Cuando hay días como este, cuando el sol brilla y la temperatura se levanta luego se pone el cambio de piel de la temporada. Con la primavera llega un nuevo nacimiento, que no es sólo la naturaleza, sino también dentro de nosotros.
El invierno es una y es el momento de salir de nuestro caparazón interior. Podemos abrir las puertas de nuestra alma a las nuevas realidades, nuevas ideas, nuevos proyectos.
Este cambio está en el aire que nos rodea se siente igual que una calidad diferente que nos impulsa a despertar de un sueño que duró quizá demasiado largo.
El invierno nos ha permitido conformamos con lo que hemos hecho en el pasado, para desarrollar, comprender y perdonar. A diferencia del sueño, que no siempre es un invierno refrescante, pero es un paso vital. Cada estación tiene su propia razón.
Con la primavera llegan nuevas aventuras y nuevos sueños. Se crea un vórtice de energía dentro de nosotros que alimenta nuestra alma y que me lleva de nuevo a la parte exterior. Este vórtice tiene un nombre: «transformación». Y «la transición hacia nosotros de una temporada a otra. Esto no es un empujón o un trabajo que tenemos que hacer con la voluntad. La transición está hecho por mí. Lo importante no es prevenirlo, sino más bien dejar que el flujo en un cambio que ya está ahí.
Ahora es el momento de hacerse. Por esta razón nos sentimos la necesidad de salir de un estado de soledad para estar en contacto con todo lo que la vida nos ha dado. Alimentar el alma con nuevas experiencias con sus ojos, el oído, el tacto y el aliento.
Y este aliento, que penetra bien a través de la piel, nutre en profundidad el alma. Un primer aliento que nos hace sentir el cambio de estación en el aire. Es lo que nos enseña a disfrutar de cada momento y que nos permite percibir la sensación de paz y bienestar que la acompaña. La primavera es la unión entre la parte superior y la parte inferior de nuestro cuerpo, entre el cielo y la tierra. Se trata de una ligera brisa, como un pincel, polvos para espolvoreo y elimina mental, se han asentado sobre nosotros.
Estos polvos son nuestros pensamientos, pensamientos de nosotros, de nuestras palabras, los actos que hemos hecho o no. Es hora de dejar todo para ser transportado y procesado después de la inclusión de invierno s.
Llevemos a nosotros mismos. Tratando de sentir la luz, libre y sin pesas. Escuche esta aria que aligera las cargas acumuladas, la pesadez pensar en ello, la pesadez experimentó incluso los que alguien ha cargado sobre sus hombros inconscientemente.
Es por eso que es importante en este momento para mover nuestro cuerpo, se mueven con un movimiento, una danza, portada de esta primavera vibración. Caminar en la naturaleza es muy útil, ya que a menudo ayuda a encontrar la dirección que nuestro camino parece confundido.
Y con el calor del sol finalmente desciende sobre nosotros, con la ligereza del aire que entra en nosotros, podemos dar gracias por un nuevo ciclo de la vida que está por comenzar.
Gracias a la Divinidad por la vida que nos ha dado.
Angí y Bernard